sábado, 4 de septiembre de 2010

Historia 2 parte 1

Poco a poco, el sol, oculto tras unas montañas, comenzó a aparecer en el horizonte, y con su luz logró destacar una oscura ciudad, algo oculta por el smog, pero viva. Ya a esa hora del amanecer, estaba llena de autos corriendo por las calles, en una loca carrera para alcanzar su destino, y para evitar los atrasos.
En una parte de la ciudad había una serie de casas iguales, cada una con una forma triangular, pero siempre iguales, las mismas ventanas, las mismas puertas y el mismo patio. Eran casas hechas para asegurarse que la cada vez mayor, cantidad de personas que vivían en la ciudad, tuvieran donde estar.
En esa parte de la ciudad aún estaba oscuro, el sol aún no alumbraba del todo, pero podía verse reflejado en las ventanas de cada casa uniforme. Pero, extrañamente, en una de aquellas casas, no había reflejo del sol, era como si extrañamente, una pequeña inclinación al construír, una diferencia en la orientación de la construcción hacía que la luz del sol rozara solo sobre sus paredes, pero no lograba entrar al hogar. Éste extraño fenómeno, era más común de lo que se puede creer, pero, a pesar de eso, las personas que vivían dentro de esa casa, parecían felices con este inconveniente. Incluso más, ese hogar fue elegido exclusivamente por su extraña inclinación y su lejanía del sol. Las personas que vivían en esa casa querían estar lejos del sol, o al menos una de ellas, que era quien dirigía el hogar. Jorge, el papá de este hogar, el dueño de casa y quien daba las instrucciones, pero Jorge tenía una hija, una pequeña que era dificil de identificar, ya que al parecer una sonrisa vivía en una esquina de su boca, pero cada vez que sus ojos se enfocaban en su padre, ese amago de sonrisa desaparecía y era reemplazado por una especie de mirada fría y hasta calculadora.
La hija se llamaba Tania, y era una jóven, a pesar de que se veía pequeña, sus años de vida la hacían una adolecente. Era alta y delgada, con un color de piel más bien tostado y con ojos cafés, pero, esos ojos, a pesar de ser, simplemente cafés, eran tan transparentes como el agua, y es por ello, que habían momentos que se veían sonreir disimuladamente, y en otros se veían tan atribulados como el ser más triste en el mundo.
Y es esa jóven, la que se movía tras la ventana, con la luz encendida, a falta de sol, recorría el lugar de un lado a otro, de manera que parecía envuelta en una especie de desesperación. Recorría esa pequeña cocina como si fuera un concurso,en un momento movía las ollas, en otro cortaba el pan, luego sacaba frascos de plástico bajo el mesón, luego buscaba en los cajones, pronto buscaba en el resfrigerador, luego corría a la olla cuando comenzaba a salir humo desde su interior. Hacía todo tan rápido que a primera vista parecía desesperada, pero si te fijabas más descubrías que en realidad solo estaba un poco apurada.
En el momento que estaba sellando los frascos plásticos y envolviendo el pan en servilletas, un hombre entra en la cocina lentamente, con una ropa algo sucia y rota y la miró con gesto de reprobación.
- ¿Aún no terminas? - dijo Jorge dirigiéndose a Tania
- Ya casi está listo, solo falta poner todo en su lugar y podrás salir. ¿Vas de nuevo a la construcción?- le respondió mirándolo sin soltar lo que estaba haciendo.
- Hija, sabes que tengo que estar temprano en el edificio San Fernando para comenzar a hacer el cemento y es de esperar que mi hija por lo menos tenga preparado lo que llevaré para comer.
- Si papá, te aseguro que mañana lo haré más temprano, además si no salgo a tiempo, llegaré atrasada a clases.
Tania, en ese momento vestía un uniforme, era ropa bastante común, un jumper azul marino y una blusa manga larga blanca, además usaba calcetas y zapatos. Esta ropa a pesar de ser antigua, estaba perfectamente cuidada y planchada.
- Aquí tienes papá- dijo Tania entregándole un paquete a Jorge y quedándose con otro colgado se su brazo - ahora tengo que irme, yo entro más temprano que tú.
- Bueno Tania, anda y estudia bastante, recuerda que no quiero que llegues a ser como yo - le respondió su Padre mirándola de una manera severa.
- Lo sé Papá, me lo dices cada día.
Y diciendo esto, Tania tomó su mochila su paquete, salió de la casa y comenzó a correr, no quería volver a llegar atrasada, tenía muchas cosas que hacer y quería que todo estuviera perfecto....


Fin de la primera parte, historia 2

miércoles, 25 de marzo de 2009

Historia 1 parte 2

Una hora después Dania estaba corriendo por las calles, para alcanzar a llegar, era tan emocionante la idea de encontrarse por fin con aquel lugar que tanto esperaba.
Luego de correr cerca de cuatro cuadras, de saltar 5 piedras y tropezarse dos veces, pudo ver el bus que tanto soñaba con subirse. Era un gran bus de dos pisos de color azul y con extraños dibujos repartidos por toda su estructura. Estaba estacionado al lado de la puerta del colegio, seguramente esperando que llegaran todos los alumnos que debía ir a conocer "el lugar" ese día.
Dania continuó corriendo hasta que llegó a la puerta del colegio, le hizo un gesto al portero, quien le sonrió de vuelta y pasó a toda velocidad la reja que encerraba la escuela.
El colegio era un gran edificio azul, con cerca de 6 pisos y una gran patio para la recreación, además tenía una gran cantidad de salas en lugares un poco apartados del edificio, para realizar las actividades extracurriculares, y también poseía un lindo parque donde los estudiantes podían relajarse. Dania no alcanzó a ver nada de esto que ya conocía de memoria, más bien pasó de largo y entró al edificio y subió las escaleras a toda velocidad, debía llegar al cuarto piso, donde estarían sus compañeros listos para salir, y si no se apuraba, no llegaría a tiempo para inscribirse en la lista de las personas que subirían al bus. Corrió hasta que llegó al cuarto piso y cuando abrió la puerta de la sala, todos sus compañeros se quedaron mirándola y comenzaron a aplaudir y a reirse al mismo tiempo. Ella totalmente desconcertada entró y se sentó en su lugar en la primera fila.
Al finalizar los aplausos, la profesora, que había estado sentada frente a su mesa en una esquina de la sala, se puso de pie y miró a todos antes de hablar.
- Ahora que ya estamos TODOS podemos seguir con nuestra explicación y ya no atrasarnos más con la excursión -
Dania sintió que sus mejillas comenzaron a arder, mientras la profesora y sus compañeros la miraban y se sonreían.
- Este viaje será sencillo y muy educativo - dijo la profesora esta vez poniéndose seria y apoyando sus brazos en la mesa - Se que muchos de ustedes han esperado toda su vida para poder conocer este lugar, y también se que otros no quieres saber nada del lugar y solo podrán aburrirse, pero como es un viaje obligatorio para todos los alumnos del último curso, deberán por lo menos fingir que están interesados.
- No diga eso profesora - la interrumpió un muchacho de piel algo oscura, muy alto y grueso en contextura desde atrás de la sala - Si usted sabe que muchos de nosotros odiamos esa profesión, que preferimos trabajar para nosotros mismos y no andarle cumpliendo deseos o fantasías a las personas.
Algunos de los que estaban sentados a su lado asintieron con la cabeza y sonrieron, aunque Dania pudo ver, o tal vez era solo cosa de su imaginación, que sus ojos se volvieron algo opacos y la sonrisa se veía solo como una máscara.
- Entiendo tu posisión Roberto y la respeto - le dijo a su vez la profesora - pero por esa misma razón te pido que respetes a los demás y a sus sueños de futuro, y también respetes a tu profesora cuando habla - La cara de Roberto tomó un color rojo y asintió con la cabeza, nadie se resistía a las órdenes de esa profesora - Para los demás, el viaje será en el bus de dos pisos que pudieron ver afuera, irán solos y unos guías que conocen el lugar les irán explicando cada una de las cosas que vayan viendo, yo, por miparte me quedaré aquí y los veré mañana, por que ya saben que si no la escoges y ganas tu lugar, ya no puedes ir más.

Diciendo eso se acercó a la puerta y la abrió, llamó a un hombre con un traje del color parecido al bus de la excursión, era una especie de buso, pero más bello, luego la profesora les dijo que comenzaran a salir, y Dania ya no podía más de la emoción, pronto lograría ver aquello con lo que tanto soñó, estaba tan emocionada que pasó a pisar a tres de sus amigos y chocó con la profesora, ella se rió la tomó de los hombros y le dijo:
- Mi niña, se que este es tu mayor sueño, y también se que anciste con la señal, pero ten cuidado que muchas cosas no son lo que parecen y no todo es belleza y alegría ni si quiera aquí.
Diciendo esto la hizo salir por la puerta y continuar con la fila, Dania no entendió mucho a que se refería, pero se sintió extraña, como si hubiese olvidado algo importante, a pesar de eso, siguió la fila por la escalera y el patio, y llegó donde estaba el bus, después de todo eso era lo que más quería, ya no podría alejarse, tenía que ir pasara lo que pasara.


Fin de la segunda parte

viernes, 6 de marzo de 2009

Historia 2

Estas son unas hojas de papel que encontré entre mis cosas, escritas hace bastante tiempo




- !Despierta, no hay mucho tiempo!
Con un rápido movimiento, una jóven se sentó en su cama; había dormido profundamente sin notar la hora.
- Ahora vístete que te espero abajo- le dijo una mujer que estaba medio oculta en las sombras de la puerta. Luego de decir esto, desapareció.
La jóven, ahora sola, volvió a tenderse en la cama, mirando al techo y pensando. Hoy era un día especial para ella, aunque dificilmente para alguien más. Hacíatan solo un año, el mismo día, le había ocurrido algo muy extraño y era así cada año desde que tenía memoria.

- !Sandra, si no bajas d einmediato te vas sin desayunar!
De un sobresalto, Sandra salió de sus pensamientos y corrió a vestirse.
Cuando Sandra se sentó a tomar desayuno, su madre la miraba a los ojos de una manera inquisitiva.

- Sigues pensando en eso ¿verdad?
- En realidad estoy ansiosa, me emociona lo que puede llegar a pasar - le respondió mirando a su madre, en sus ojos se revelaba la veracidad de sus palabras - Estoy segura que esta vez será diferente, que hoy realmente aparecerá y podré saber la verdad
- No te ilusiones demasiado mi pequeña - le replicó esta vez adelantando una mano y tomando la de su hija - ¿Recuerdas lo que dijo el psicólogo? puede que todo esto sea un juego de tu imaginación, y más aún, si es cierto, nunca se ha revelado ante ti, ¿porque hoy lo haría?
- Porque lo siento... hoy será especial, diferente, no se como explicártelo Mamá
- No te esfuerces porque ya es hora de irse, tus hermanos ya tomaron el bus de la escuela , me temo que tu tendras que tomar un colectivo para llegar a tiempo, porque si me desvío, yo también estaré atrasada.
- ¿Y Papá?
- Salió mucho más temprano, le salió una emergencia - le respondió con una mirada triste.
- Como siempre - murmuró Sandra para sus adentros.
Ambas se pusieron de pie y tomando sus cosas se dispusieron a salir, luego de una calurosa despedida, cada una se fue por su lado a sus respectivas ocupaciones.
Mientras caminaba, Sandra, regresó a sus reflexiones. La razón por la que estaba segura que todo se aclararía, no era algo que pudiera describir, simplemente lo sabía y ninguna explicación acudía a su mente.
Era un bello día para caminar, era primavera y los árboles estaban en flor; a su alrrededor rondaba un dulce olor que se suspendía por momentos en el aire; pero luego era fácilmente confundible con el olor de la contaminación que dejaban los autos al pasar. Las casas vecinas se veían silenciosas; eso demostraba lo tarde que era.
Mientras caminaba, Sandra no notaba que varios ojos se detenían en ella al pasar; no era extraño, ya que era una atractiva jóven, aunque su color de piel era trigueño, su abundante cabellera negra y sus brillantes ojos verdes, la hacían resaltar, pero de una forma leve, de tal manera que si le llegaban a decir que era bella, ella lo tomaría como una broma.
Al llegar al paradero, encontró rápidamente un colectivo, cuando tocó la puerta para subirse, una fuerte ráfaga de viento sopló, casi como si quisiera decir algo, tan solo una mirada dirigió Sandra al cielo y a las copas de los árboles que semecían fuertemente, una mirada extraña , casi de cariño y luego abordó el auto, "ya estoy atrasada" pensó...


Esta es la primera parte de la segunda historia

miércoles, 18 de febrero de 2009

Historia 1

Alguna vez has pensado que puede existir un mundo más allá de los sueños???
No creas que todo es tan fácil, se que se escuchan esas explicaciones científicas que dicen que es la mente la que está trabajando a pesar de estar dormida, pero ellos nunca aceptarán esta verdad que existe desde mucho antes que ellos mismos...
Detrás de ese lugar que ves en tus sueños hay toda una preparación,todo un trabajo que carga a una gran cantidad de personas que al crear tu sueño piensan en tí, pero también en ellos, por que ese mundo que tu logras ver a través del dormir, existe en realidad, si!!, aunque no lo creas, esa vaca voladora que ves, o los dinosaurios que te encuentras, ese jefe gritón que tal vez algun adulto ve en sus sueños, todo eso existe de alguna manera en este otro mundo, aunque no es de la manera exacta en que tu la vez, es más bien una interpretación.... si no me crees, voy a contarte ahora una historia donde estos dos mundos se fusionan, donde podrás darte cuenta de como las personas pueden encontrar su lugar, y que muchos sueños pueden cumplirse a pesar de lo absurdos que son...


-!!Despierta de una vez que no es hora de dormir, si no que de estudiar!!
Dania abrió sus ojos detrás de una mata de pelo color azabache.... como podía despertarla de esa manera si ella tenía tanto sueño??.... estaba acostada sobre una cama metálica, boca abajo y tapada hasta la cabeza, de pronto, como si fuera parte de su rutina diaria estiró un brazo y tomó el despertador que estaba sobre su velador... las 8:30... una hora prudente... excepto por... la excursión!!!!!.
De un salto se levantó de la cama y comenzó a correr sobre el revoltijo de pertenencias que había en el piso, llego resvalando a la cocina.
- ¿Por que no me despertaste si sabías que tenía la excursión???- le gritó a su madre
Ella con una sonrisa en su rostro le contestó: - Intenté despertarte unas cuatro veces y no te moviste, pero no te preocupes, alcanzas a llegar, si corres un poco-





Continuará...